Descubre la Mejor Almohada para Domir
¿Sientes que tu almohada ya no te aporta el mejor descanso y no sabes cuál es la mejor almohada para dormir? Quizás simplemente nunca te has sentido del todo cómodo con ella y tienes la necesidad de renovarla. A continuación te damos todos los consejos para que aciertes en tu próxima elección y puedas dormir mejor, con la almohada que mejor se adapte a tus necesidades.
Son varios los factores que influyen en nuestra satisfacción con la almohada, desde el relleno hasta las dimensiones correctas para las proporciones de nuestro cuerpo. Cuando todos ellos funcionan en sintonía, conseguir un sueño profundo y continuado ya no es misión imposible.
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La Mejor Almohada Para Dormir: Claves para Descubrirla
Si aún no estás convencido de la importancia de tener una buena almohada para dormir mejor, aquí te dejamos algunos de los inconvenientes y problemas que puede ocasinar no tenerla.
¿Cómo una mala almohada puede afectar a tu descanso?
1. Sabotea tu salud
Así es, aunque pocas veces causan enfermedades graves, las almohadas pueden empeorar condiciones ya existentes. Por ejemplo, si sueles tener dolores de cabeza, los pueden exacerbar. Si padeces dolores de cuello, los pueden acentuar. Lo mismo ocurre con cualquier malestar general que tengas al dormir, así como ronquidos, estornudos y tos.
2. Provoca alergias
¿Sabías que hasta aproximadamente la mitad del peso de tu almohada puede estar conformado por elementos como ácaros, hongos, moho y también células muertas de tu piel? Sin duda suena aterrador. Con esta cantidad de alérgenos comunes, el sistema inmunológico y las vías respiratorias de tu cuerpo están destinados a sufrir.
Sabías que...
hasta aproximadamente la mitad del peso de tu almohada puede estar conformado por elementos como ácaros, hongos, moho y también células muertas de tu piel?
3. Pone en riesgo tu espalda
Tu columna vertebral, cabeza, caderas, hombros y cuello están protegidos por una serie de músculos y articulaciones. Al dormir, la almohada es la que se encarga de que estos estén apoyados y protegidos. De hecho, el rol más importante de la almohada es alinear todo el cuerpo, compensando la posición supina del mismo de manera de aliviar la presión exergida en los músculos y las articulaciones.
Si al estar apoyados en la almohada, tu cuello y tus hombros no cuentan con el suficiente soporte, o están apoyados en un ángulo que causa torsión, estiramiento o contracción, se produce desalineamiento de la columna vertebral. Esto provoca tensión y malestar en el cuello, hombros y espalda además de una sensación general de agotamiento físico al despertar.
Por tanto, si la almohada no es adecuada, estos siguen trabajando durante toda la noche y nunca tienen la oportunidad de descansar y recuperarse.
4. Afecta tu humor y el sistema inmune
Cuando el cuerpo no tiene la oportunidad de descansar de forma óptima, nos sentimos con poca energía. Esto afecta directamente a nuestro humor y nuestra salud. El descanso también es clave para el funcionamiento adecuado de nuestro sistema inmune.
Dormir con una almohada no adecuada puede causar un sueño interrumpido, aunque no siempre nos podamos acordar de habernos despertado o dado muchas vueltas. Esto a largo plazo puede provocar agotamiento o la llamada semi-insomnia, donde la calidad del sueño es la que se encuentra comprometida.

Una mala almohada puede sabotear tu salud, provocar alergias, poner en riesgo tu espalda y afectar a tu sistema inmune
¿Cómo saber cuál es la mejor almohada para dormir según tus hábitos de sueño?
Honestamente, todo depende. La elección de la almohada es profundamente personal y cada uno de nosotros tiene distintas preferencias. Por suerte, a día de hoy la gama de almohadas disponibles en el mercado es tan amplia que realmente cada gusto, preferencia y necesidad están servidos. En el momento de elegir la almohada idónea para ti, hay varios factores que deberías tener en cuenta:

En resumen, la mejor manera de encontrar la almohada más adecuada para ti, es determinar tus criterios individuales, utilizando estos cinco factores como guía, y luego confiar en tu instinto sobre lo que te resulte más cómodo y apropiado: la mayoría de nosotros tiene una idea general de lo que funciona o no para su cuerpo.
A continuación te ofrecemos una Guía Completa de las características más importantes que debe tener una buena almohada.
> La postura para dormir sí importa
Todos nos movemos durante la noche y es muy poco usual que nos acabemos despertando en la misma postura en la que nos acostamos. Pero, normalmente, todos tenemos nuestra posición preferida – boca arriba, de lado o boca abajo. Cada una de estas posturas exige distinto apoyo para la cabeza y el cuello y por lo tanto influye mucho a la hora de elegir la almohada perfecta para tu estilo de dormir.

Los que duermen boca abajo deberían preferir almohadas de perfil bajo para que su cabeza no se empuje hacia arriba y hacia atrás demasiado, ya que esto puede causar tensión en el cuello. Por consiguiente, las almohadas delgadas son perfectas para ellos. Además, una almohada adicional, colocada debajo del vientre, ayuda en prevenir los dolores de espalda debidos a la curvatura exagerada que se suele producir en la zona lumbar cuando dormimos boca abajo. En este artículo tenemos una buena selección de las mejores almohadas para dormir boca abajo.

Los que duermen de lado necesitan almohadas más gruesas que eleven la cabeza suficiente para alinearla con el cuello. Las llamadas almohadas cervicales funcionan muy bien en estos casos, tanto como una almohada adicional entre las piernas que permita un buen alineamiento de las caderas. Éstas suelen tener una forma especialmente diseñada para acomodarse entre las rodillas y ofrecer el soporte adecuado.

Los que prefieren dormir boca arriba pueden descansar óptimamente con almohadas de perfil medio para mantener la barbilla nivelada o, alternativamente, utilizando las que tienen forma de cuña y elevan el tren superior gradualmente, desde la zona lumbar hasta la cabeza. En estos casos conviene también contar con una almohada más pequeña para colocarla debajo de las rodillas y aliviar la presión que se produce sobre la espalda baja en esta postura.
Por último, los que realmente no tienen preferencias de postura y duermen en las tres posiciones de manera bastante pareja, no se equivocarán si eligen almohadas de grosor medio y de relleno suelto y amoldable, que pueden ir acomodando a lo largo de la noche. En este caso, para ellos, la mejor almohada para dormir será aquella que sea polivalente y versátil, y que no tenga una cualidad o diseño específico para una postura concreta.
> El tipo de relleno hace toda la diferencia
Al momento de elegir la almohada, el tipo de relleno es un factor muy importante a considerar ya que de éste dependerán muchas de sus propiedades. A día de hoy existe una tremenda variedad de materiales disponibles. Ninguno es mejor que el otro – todos tienen ventajas e inconvenientes y al final todo dependerá de tus preferencias y necesidades. Para ver más información sobre cómo comparan distintos tipos de relleno, puedes consultar nuestra Guía Completa con la tabla comparativa más comprensiva.
Espuma de Memoría o Viscoelástica
Estas almohadas se han vuelto muy populares en los últimos años. También conocidas como almohadas de viscoelástica, se adaptan a la forma de tu cuerpo. Respondiendo al peso, la espuma se suaviza y se adapta a las líneas de tu cabeza, cuello y hombros brindando un soporte personalizado como ningún otro. Es muy común entre los fabricantes y experiencias de consumidores, que la mejor almohada para dormir sea de viscoelástica.

Si sufres de dolor de cuello o de columna, el uso de una almohada de espuma de memoria puede ayudarte a prevenir el malestar. La mayoría de estas almohadas están hechas de una pieza sólida de espuma, lo que hace que tengan una superficie suave pero con un apoyo firme para la cabeza.
Para una opción de almohada viscoelástica aún más blanda, busca la versión con espuma de memoria triturada, donde se usan trozos pequeños de espuma en vez de una pieza grande y sólida.
Como desventaja cabe destacar que la espuma de memoria retiene el calor, lo que puede provocar molestias y sudoración, aunque las almohadas de espuma de memoria de alta calidad hoy en día se fabrican con ventilación incorporada. También las hay con una capa de gel refrescante. La otra desventaja que tienen estas almohadas es que pueden desprender olores químicos, especialmente cuando son nuevas. Esto puede resultar molesto para algunas personas.
Látex
Las almohadas de látex tienden a ser más firmes que las de plumas, pero aun así son muy cómodas. Su gran ventaja es que al igual que las viscoelásticas, mantienen su forma y no se aplastan, pero son una opción más fresca debido a la estructura porosa del látex.

También son resistentes al moho y polvo, antimicrobianas e hipoalegrénicas.
La mayoría de las llamadas almohadas cervicales y ergonómicas son hechas de látex, siendo una buena opción para la gente con problemas de dolor en el cuello y hombros. En conclusión, si te gusta que tu almohada sea maleable y fácil de maniobrar, probablemente será mejor que busques otra alternativa. Pero si buscas un soporte óptimo y un alivio para tu cuello y columna, te aconsejamos echarle una mirada a nuestro artículo dedicado a las almohadas de látex.
Plumón sintético - Poliéster

Las almohadas rellenas de poliéster o fibra hueca siliconada son versátiles, asequibles y una opción popular para aquellos que son alérgicos a las plumas naturales y al plumón. Debido a que el poliéster es una fibra sintética, el costo de su producción es mucho más bajo que las almohadas con cualidades más premium. Su otra ventaja es el bajo mantenimiento – las puedes lanzar en la lavadora junto con tus fundas de almohadas y sábanas. También, son naturalmente hipoalergénicas.
Tienden a ser de medianas a suaves, aunque mucho menos suaves que las de plumón.
La desventaja es que deben reemplazarse con más frecuencia ya que pierden forma y soporte rápido en comparación con otros tipos de almohadas.
Plumón y pluma
Los dos rellenos vienen del mismo sitio: de un pato o una oca. La diferencia es que las plumas son la capa exterior de ave, siendo su capa protectora contra el frío y humedad y el plumón se encuentra debajo de esta cubierta protectora, generalmente en el vientre y cuello del ave, es ligero y esponjoso y proporciona el aislamiento que las aves necesitan para mantener el calor.
Las plumas tienen un eje central ligeramente curvado que suele ser duro y perceptible al tacto, del cual se desprenden finos y largos filamentos. El plumón, por otro lado tiene un núcleo prácticamente imperceptible al tacto, es suave y aireado, con miles de diminutas fibras que irradian desde su núcleo.

Plumón
Las almohadas de plumón son livianas y suaves, ligeras y esponjosas, y no contienen púas. Por esta razón, el plumón puro es considerado uno de los mejores rellenos para las almohadas. Sus fibras finas hacen que la almohada sea maleable, brindando a la vez suavidad y buen apoyo. El plumón además proporciona un excelente control de la temperatura, adaptándose a tu cuerpo, lo que ayudará a mantenerte fresco en verano y cálido en invierno.
Pluma
A diferencia de las almohadas de plumón puras, las almohadas rellenas de plumas suelen ser más bien de carácter decorativo. Le dan a tus cojines un aspecto suave y suntuoso, pero pueden resultar demasiado firmes para dormir. Además, los cañones de pluma pueden perforar la funda y dañar tu piel. Alternativamente, puedes buscar una almohada combinada: con plumas para asegurar la firmeza y plumón que proporciona mayor suavidad y maleabilidad.
En el caso de las almohadas de pluma y plumón, es importante prestar atención al llamado “poder de relleno” – como regla general, cuanto mayor el número mejor es la calidad de la almohada y durará más. Una potencia de relleno de 600 o más es una señal segura que la almohada es de alta calidad y que no terminará aplastándose de a poco durante la noche.

La desventaja es que las plumas en algunas personas provocan reacciones alérgicas, aunque las alergias a almohadas de plumas muchas veces se deben a un relleno de baja calidad que no ha sido limpiado adecuadamente. Las buenas almohadas de pluma y plumón suelen ser caras, pero valen la pena si lo que buscas es esa sensación de estar durmiendo entre las nubes.
Cáscara de Cereales
Estas almohadas son muy flexibles - miles de diminutas cáscaras que se ajustan con facilidad a la forma de tu cabeza, cuello y hombros aportando un soporte excepcional. También ofrecen la posibilidad de ajustar la cantidad de relleno fácilmente, agregando o sacando los cascos para acomodar perfectamente su firmeza a tu gusto personal. Para el relleno se suelen usar cáscaras de mijo, espelta o trigo sarraceno (alforfón).

Tienen la ventaja de ser 100% orgánicas y totalmente naturales, siendo una excelente opción para los que se preocupan del medioambiente ya que en su proceso de producción no se utilizan químicos. Además son hipoalergénicas y resistentes a los ácaros de polvo. Son traspirables y te mantendrán fresco ya que no retienen ni emiten calor.
Si bien suelen ser una inversión importante, no obstante a largo plazo valen la pena – su vida útil es de hasta diez años. También, otro punto a considerar es su peso: algunas tienen hasta 5 kilos de relleno, lo que las hace difíciles de mover durante la noche. Además, cabe considerar que emiten un suave sonido que puede tomar algún tiempo acostumbrarte.
Kapok
También de origen natural, el Kapok (o ceiba pentandra) es un árbol tropical nativo de América Central, Caribe, partes de Sudamérica y Africa occidental. La fibra kapok, muy parecida al algodón, viene del interior de las vainas de semillas de este árbol y hace un relleno superior para las almohadas debido a su suavidad.

Además de ser hipoalergénicas y resistentes a moho y ácaros, las almohadas de kapok tienen la ventaja de ser completamente naturales, ecológicas, biodegradables, de cultivo orgánico y sostenible. Sus fibras son extremadamente suaves, livianas y mantienen forma, tal como los rellenos de pluma y plumón, pero de origen vegetal y ni animal.
Las almohadas de kapok suelen contar con una cremallera que permite controlar la cantidad de relleno y ajustar así la firmeza y soporte, pero ojo: si eres de los que les gustan las almohadas maleables, sería mejor que busques otra opción – las fibras de kapok son muy elásticas y tienden siempre a volver su estado inicial, así que no te ofrecerán la posibilidad de amoldarlas a tu gusto.
Su ventaja principal es que, con el cuidado adecuado, pueden durar décadas.
Lana

Estas almohadas son naturalmente hipoalergénicas y resistentes al moho y al polvo. La lana absorbe bien la humedad de la cabeza y el cuello y resulta muy efectiva para regular la temperatura durante el sueño, manteniéndote cálido en el invierno y fresco en el verano.
Suelen ser bastante firmes, pero tienen muy buena vida útil. Si deseas los beneficios de la lana, pero una almohada demasiado firme no te emociona, la lana de alpaca puede ser una buena opción para ti ya que es naturalmente más liviana y suave.
Algodón

Son similares a las de lana en muchos aspectos, siendo también hipoalergénicas y resistentes a los ácaros del polvo y al moho. Al igual que las sintéticas, son lavables y económicas, pero ofrecen un poco más de frescura. Cabe mencionar que su vida útil tampoco es muy larga ya que hay que reemplazarlas cada poco tiempo.
Tienden a ser algo planas y firmes. Son una buena para las personas con alergias y sensibilidades químicas.
> Firmeza de la almohada
La elección de la mejor almohada para dormir, como hemos dicho tiene un componente personal importante. En este punto, hemos de decir que las preferencias del grado de firmeza de la almohada es uno de los factores más subjetivos. Todos solemos tener opiniones sólidas sobre lo que nos funciona personalmente y no hay una regla definitiva para el nivel de firmeza que promueva un mejor sueño. Por lo tanto, tus experiencias pasadas de almohadas son la mejor guía para tu instinto sobre qué tipo de sensación disfrutarás más.
La firmeza en el fondo define qué tan sólida e inflexible es una almohada cuando tu cabeza se apoya en ella. Las almohadas de todos los tipos de relleno pueden ser gruesas o delgadas, pero la firmeza realmente depende de qué tan denso y compresible es su relleno.

Ten en cuenta que una almohada puede tener una superficie que tiene algo de compresibilidad, pero aun así mantiene firmemente su elevación. Es decir, la distancia entre tu cabeza y el colchón. Los rellenos de látex y la espuma de memoría son así – blandos al tacto pero poco comprimibles a diferencia de los rellenos de fibra o naturales. Para los que no quieren renunciar a los beneficios de una almohada viscoelástica pero prefieren un relleno más blando, existen cada vez más almohadas viscoelásticas con perforaciones que ofrecen un grado menor de firmeza.
Independientemente de tus preferencias, si padeces dolor crónico de cuello, hombro o espalda, los expertos recomiendan optar por opciones más firmes.
> Tamaño y Forma
Para la mayoría, una almohada de tamaño estándar es suficientemente grande. Si prefieres una almohada más grande, está bien, siempre y cuando puedas mantener tu cuerpo con una alineación natural, donde la cabeza, el cuello y los hombros están en línea con la columna vertebral. Asegúrate además de que la funda de la almohada tenga un tamaño adecuado y se ajuste correctamente sin apretar la almohada - no coloques una almohada grande en una funda de tamaño pequeño, ni dejes que una almohada de tamaño estándar esté nadando en una funda de almohada extra grande.
TIPO | DIMENSIONES |
---|---|
Estándar | 66 x 51 cms |
Jumbo | 71x 51 cms |
Queen | 76 x 51 cms |
King | 91 x 51 cms |
Euro | 40 x 40 cms hasta 66 x 66 cms |
Corporal | 137 x 51 cms o 121 x 51 cms |
Las almohadas también se fabrican en formas especiales, para proporcionar soporte y estabilidad adicionales para tu cabeza y cuello. Algunos de estos pueden ser útiles: las almohadas cervicales y de contorno pueden ayudar con el dolor de cuello y espalda, y las almohadas corporales contorneadas pueden brindar apoyo, estabilidad y alivio para los puntos de presión a lo largo del cuerpo y también son recomendadas para las mujeres embarazo.
> Cómo elegir correctamente la Altura de la Almohada
¿Qué altura de almohada necesitas?
La fórmula es bastante simple,: si duermes de lado es importante que la altura de la almohada salve la distancia entre tu oreja y el terminar de tu hombro para proporcionar un soporte adecuado a tus cervicales.
Por lo mismo, si sueles dormir boca arriba, necesitarás una almohada que tenga la altura suficiente para que tu cabeza quede alineada con la espalda. De ninguna manera la cabeza debería quedar colgando y comprimiendo las cervicales y tampoco debes permitir que la almohada empuje tu barbilla hacia el pecho, ya que esto provoca un estiramiento forzado de la columna. En este sentido, las que suelen funcionar perfectamente para la mayoría de los que duermen boca arriba son las llamadas cervicales. Échale una mirada a nuestra favorita: la UTTU con la posibilidad de ajuste de altura según tus necesidades.
Si duermes boca abajo, procura optar por almohadas más bien bajas para que no se produzca la compresión de los cervicales hacia atrás.
Revisa nuestro gráfico para determinar la talla de almohada correcta para ti:

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> Mullido
Si sueles cambiar mucho la postura, te puede interesar que tu almohada sea amoldable y con un relleno fácil de manipular para conseguir un soporte más personalizado.
Las almohadas de plumas y plumón son muy maleables. Su ventaja es que son livianas y fáciles de manipular durante la noche cuando cambias de posición. El inconveniente es que pueden terminar aplanándose cuando el relleno se dispersa debajo de la cabeza durante la noche. Una versión de alta calidad y abundante relleno puede evitar que esto suceda.
Las almohadas rellenas de cascaras de espelta pueden moldearse y moverse alrededor de los contornos de tu cabeza, pero se "fijan" en su lugar para brindar un soporte muy estable a lo largo de la noche.
Las almohadas de látex y de espuma viscoelástica no permiten apenas el mullido y resultan bastante difíciles de manipular. Es recomendable evitarlas si sueles cambiar mucho de postura.
> Frescor y Transpirabilidad
Si eres de las personas más bien calurosas, este puede ser un factor muy importante para ti. La sensación que la propia almohada está generando el calor es bastante real ya que las almohadas reciben el calor que el cuerpo genera naturalmente durante la noche. Si el relleno tiene poca capacidad de transpirabilidad, es decir no evacúa eficientemente el calor, este se queda atrapado en la almohada y de ahí la sensación que esta nos está generando calor.
Esto es especialmente presente en las almohadas que se fabrican en forma de una sola pieza, como las viscoelásticas y las de látex, mientras los materiales naturales suelen tener mayor transpirabilidad. Sin embargo, los avances en la tecnología de fabricación de las almohadas de látex y viscoelásticas son cada vez mayores y estas ya se ofrecen con perforaciones o con tratamiento superficial de gel o carbono que aportan mayor sensación de frescor.
Otros consejos útiles que te ayudarán a saber cómo elegir la mejor almohada para ti

> Tu colchón influye
Si usas un colchón firme, entonces una almohada más suave puede ser una elección acertada para ti. Esta se apoyara en una superficie firme y se tendrá que adaptar a la presión del peso de tu cabeza. Por otra parte, si ocupas un colchón más suave, entonces una almohada más firme puede ser mejor para mantener tu cabeza y el cuello alineados.
> Hipoalergénico
Si padeces alergias respiratorias o asma, conviene que consideres un relleno de almohada resistente a los alérgenos. Si alguna vez tuviste un problema respiratorio con una almohada, lo más probable es que la reacción la provocaron los ácaros del polvo que se han acumulado en la almohada y no el relleno en sí. Por lo tanto, es altamente recomendable utilizar, además de una funda, un protector de almohada y lavar tanto la funda como la misma almohada a menudo. Ojo, que algunos rellenos, como el de pluma y plumón, no son aptos para lavar.
> Natural vs Sintético
Algunas personas consideran importante dormir sobre una almohada hecha de materiales totalmente naturales. Si bien los rellenos sintéticos generalmente se consideran seguros, algunos prefieren una almohada de origen natural por razones de salud y medioambientales.
Los materiales sintéticos como la espuma viscoelástica y el poliéster se fabrican a través de procesos químicos y muchas almohadas se someten a tratamientos antimicrobianos. Si has tenido alergias y sensibilidades químicas en el pasado, presta atención en la química involucrada en la fabricación de tu almohada e invierte en un producto bien hecho.
> Respirabilidad
Muchos prefieren una almohada fresca, o al menos una que no retenga calor. Por ejemplo, las de espuma viscoelástica son infames por el calor que retienen. Por el otro lado, la mayoría de los rellenos tradicionales son naturalmente respirables y permiten que el aire fluya dentro de la almohada. Las de cáscaras de espelta se consideran las más respirables.
Conclusión
La mayoría de las personas pasamos alrededor de un tercio de nuestras vidas con la cabeza apoyada en una almohada. Por tanto, ésta no solo tiene que ser aparentemente buena, sino que debe ser adecuada y estar diseñada para cumplir parámetros objetivos como: tu tamaño, la postura en la que duermes, si sufres dolores de espalda, estas embarazada o tu sensibilidad al calor. También satisfacer requermientos de tipo más subjetivos o de gusto como la firmeza y por supuesto debes sentirte cómodo con ella. Solo atendiendo a estas premisas encontrarás tu mejor almohada para dormir.